La miopía, también conocida como miopía, es una afección que afecta a más de 19 millones de niños en los EE. UU. y su prevalencia aumenta día a día. La miopía con frecuencia comienza en la infancia y continúa progresando hasta principios de la edad adulta.
La miopía se produce cuando la forma del globo ocular hace que la luz se enfoque delante de la retina en lugar de centrarse directamente en ella. Esto produce visión borrosa porque las señales que se envían al cerebro no son claras. En los niños, la miopía puede provocar fatiga visual y entrecerrar los ojos, lo que ocasiona dificultades en la escuela.

¿Cuáles son los signos de la miopía temprana en los niños?
Los pacientes con miopía pueden ver claramente los objetos cercanos, pero tienen dificultades para ver los objetos distantes. Si bien un adulto puede articular fácilmente cuando su visión es borrosa, es posible que un niño no tenga el vocabulario necesario o la comprensión de lo que debería ser una visión clara. Es posible que no se den cuenta de lo que se están perdiendo. Debido a la incapacidad de expresar sus dificultades, los padres deben estar atentos a otros signos que pueden indicar miopía, como:
- Entrecerrar los ojos, parpadear o frotarse los ojos con frecuencia
- Tiene dificultades para participar en las actividades del aula
- Sostener los materiales de lectura inusualmente cerca de su cara
- Dificultad para participar en deportes que implican atrapar pelotas
- Quejas frecuentes de dolores de cabeza o dolor ocular


¿Cuál es el papel de las gotas de atropina en el tratamiento?
Cuando se administran gotas de atropina a los niños a diario, la progresión de la miopía se puede retrasar hasta en un 60%. La atropina relaja temporalmente el mecanismo de enfoque del ojo, lo que reduce el estímulo que provoca el alargamiento del globo ocular. La atropina en dosis bajas ha demostrado ser prometedora para retrasar la miopía con efectos secundarios mínimos, lo que reduce el riesgo de desarrollar una miopía alta. La miopía alta tiene varias complicaciones posibles asociadas, como el desprendimiento de retina, el glaucoma, las cataratas y la degeneración macular. Estas afecciones hacen que el paciente corra un riesgo mucho mayor de perder la visión parcial o total en el futuro. Es fundamental controlar la miopía mientras el paciente es joven para evitar una elongación continua y el riesgo de enfermedades posteriores. Los niños de tan solo cuatro años se han beneficiado de la terapia con atropina. Uno de los beneficios más importantes de las gotas de atropina es su compatibilidad con otros métodos de corrección de la visión. Los niños pueden seguir disfrutando de los beneficios correctores de los anteojos o lentes de contacto mientras controlan la progresión de la miopía con gotas de atropina.
¿Las gotas de atropina son seguras para los niños?
Se ha demostrado que la atropina en dosis bajas es segura para el uso a largo plazo en pacientes niños y adolescentes. Algunos pacientes pueden experimentar efectos secundarios leves, como sensibilidad a la luz o imágenes borrosas cuando están cerca. A medida que los ojos se adaptan al medicamento, estos efectos secundarios suelen desaparecer. Durante el tratamiento, nuestros pacientes son monitoreados de cerca para detectar cualquier signo que indique que es necesario ajustar la concentración.

Proteja la vista de su hijo con gotas de atropina
El tratamiento temprano de la miopía es esencial para prevenir complicaciones a largo plazo y garantizar la salud de la visión de su hijo. Las gotas oftálmicas de atropina son una opción segura, eficaz y fácil de usar para retrasar la progresión de la miopía. Tomar medidas proactivas ahora puede ayudar a proteger la vista de su hijo.
Si le preocupa la visión de su hijo o ha notado cambios frecuentes en la receta de los anteojos, comuníquese con el Weston Contact Lens Institute para programar una cita. Juntos, podemos analizar sus opciones para ayudar a su hijo a prosperar.